Entre los volúmens que han ido apareciendo este año, recuperamos How Propaganda Works (Princeton UP), del filósofo Jason Stanley. Esta es la breve presentación del editor:

“Nuestra democracia actual está plagada de campañas políticas, grupos de presión, medios liberales y comentaristas tipo Fox News , usando el lenguaje para influir en nuestra forma de pensar y razonar sobre los asuntos públicos. Aun así, muchos de nosotros creemos que la propaganda y la manipulación no nos suponen ningún problema, no en la forma en que lo era para las sociedades totalitarias de mediados del siglo XX.  En How Propaganda Works, Jason Stanley demuestra que necesitamos prestarle más atención. Examina cómo la propaganda opera sutilmente, cómo socava la democracia -en particular los ideales de la deliberación democrática y la igualdad, y cómo ha dañado democracias en eel pasado.

Centrándose en las deficiencias de los estados democráticos liberales, Stanley ofrece una fundamentada introducción histórica a  la teoría política democrática como ventana para ver el mal uso del vocabulario democrática para fines egoístas de propaganda. Expone ejemplos históricos, como la reestructuración del sistema de escuelas públicas de Estados Unidos a comienzos del siglo XX, para explorar cómo el lenguaje de la democracia se utiliza a veces para enmascarar una realidad antidemocrática. A partir de una amplia variedad de fuentes, incluyendo la teoría feminista, la teoría crítica de la raza, la epistemología, la semántica formal, la teoría de la educación y la psicología social y cognitiva, explica cómo la declaración manipuladora e hipócrita de creencias e ideologías defectuosas surge de y perpetúa las desigualdades en la sociedad, tales como las injusticias raciales que ocurren comúnmente en los Estados Unidos.

How Propaganda Works muestra que la comprensión de la propaganda y de sus mecanismos es esencial para la preservación y protección de las democracias liberales por doquier”.

Para mayor conocimiento, remito a la introducción,  que comienza con los diarios de Viktor Klemperer e incluye la siguiente manifestación de objetivos:

(…)

Mi objetivo en este libro es la retórica política; “Propaganda” es su nombre. (…)

No proporciono un manual de propaganda. En su lugar, explico lo que es, por qué es importante, y el mecanismo que la hace efectiva. Sostengo que la propaganda nociva se basa en la existencia de ideologías defectuosas en una sociedad determinada. Existen diferentes ideologías defectuosas en las distintas sociedades. La propaganda las explota y las fortalece. Este libro, por tanto, no tiene por objeto proporcionar un manual para inculcar ideologías erróneas en otros. Por el contrario, voy a sugerir que se trata de un proceso de varias décadas que implica la toma del poder y, por tanto, del control del flujo de información, a través de los medios de comunicación y las escuelas. Un libro sobre la propaganda que se niega a sentar las bases de un arte de la manipulación de los demás, o a proporcionar un conjunto de instrucciones que guíen el arte del engaño total para obtener beneficios políticos, no está vacío de contenido. Entender lo que es la propaganda y el mecanismo que hace que sea eficaz es una tarea esencial para la comprensión de la realidad política.

Mi análisis de la eficacia de la propaganda dañina, que es el objeto de la mayor parte de este libro, se basa en una teoría de la ideología defectuosa. Este material consiste en el uso extensivo de los trabajos recientes en epistemología analítica y psicología cognitiva y social. Comienzo con un análisis de la propaganda, que luego empleo en la explicación de su eficacia. En esencia, el análisis explica cómo la  propaganda eficaz  explota y fortalece la ideología defectuosa. En la segunda mitad del libro, sostengo que las ideologías defectuosas extraen grupos de conocimiento de sus propios estados mentales ocultando sistemáticamente sus intereses de ellos. Las deologías defectuosas también son impedimentos graves para la deliberación democrática. Como tipo de propaganda, el discurso demagógico expota  y se propaga ideologías defectuosas. De ahí que el discurso demagógico amenace la deliberación democrática. Un tipo diferente de propaganda, la retórica cívica, puede reparar las ideologías defectuosas, lo que podría restaurar la posibilidad de auto-conocimiento y deliberación democrática.

(…)”.

 © Copyright, Princeton University Press

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